S. S. Madrid
Los abortos químicos producidos por la píldora RU-486 provocan complicaciones más graves en la mujer que el aborto quirúrgico. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado en Australia entre 7.000 mujeres.
El exhaustivo informe, el más amplio realizado hasta el momento para comparar los riesgos del aborto químico y el quirúrgico y publicado en la revista médica Australian Family Physician, se llevó a cabo por los doctores Ea Mulligan y Hayley Messenger en el Estado de Australia del Sur entre los años 2009 y 2010.
La mifepristona que, junto al misopristol forma parte del compuesto de la RU-486, se ha promocionado como un producto beneficioso para la mujer al permitirle abortar de forma segura, no traumática y en un ámbito íntimo, sin la presencia del personal sanitario.
Pero las conclusiones de este informe no dejan lugar a dudas: un 3,3% de las mujeres sometidas al proceso abortivo en el primer trimestre con esta píldora tuvo que acudir a urgencias. Un porcentaje superior al registrado entre las mujeres que se sometieron a un aborto quirúrgico durante el mismo periodo de gestación, de las que sólo el 2,2% necesitó atención. Además, el 5,7% de las mujeres que abortaron con la píldora tuvieron que volver a ingresar en el hospital frente al 0,4% de aquellas que se sometieron a una intervención quirúrgica.
Respecto al conocido efecto secundario de este tipo de aborto químico –abundantes hemorragias que persisten hasta días después del tratamiento, ya que la RU-486 afecta los vasos sanguíneos–, el estudio alerta de que el riesgo de hemorragia grave se eleva a un caso por cada 200 frente a uno por cada 3.000 casos en caso de aborto quirúrgico.
La RU-486 fue legalizada en Estados Unidos en el año 2000, y desde entonces por lo menos seis mujeres estadounidenses han muerto por complicaciones en el aborto médicamente inducido.
También en Italia, el Diario de Ginecología y Obstetricia informó de 16 muertes maternas asociadas a la RU-486 en 2008, lo que llevó al Senado italiano a retrasar la venta.
En España, la Píldora del Día Después (PDD) se dispensa en las farmacias sin receta médica desde septiembre de 2009 bajo las marcas comerciales Postinor y Norlevo. El principio activo de ambas es el levonorgestrel (estrógenos sintéticos), que junto a otros anticonceptivos orales, podrían estar detrás de la relación establecida entre la píldora y el infarto cerebral que fue atendido en la Unidad de Ictus del Hospital de La Paz de Madrid.
Fuente La Gaceta
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