Con un par ....

El gobierno en pleno de Zapatero se indigna porque Aznar ha viajado a Melilla, entorpeciendo las relaciones con Marruecos.Pero nadie ya recuerda la fotografía de un tal Zapatero hablando en 2001 con el rey marroquí, ante un mapa que anexiona las Canarias, y parece que Ceuta y Melilla, cuando gobernaba el PP. Yo sigo creyendo que no puede ser cierta!!



Sea cierta la foto o este retocada, ese viaje existio en 2001, perdon esos viajes existieron, que mala memoria tiene el gobierno, para ser cinico y mentiroso hay que tener buena memoria, si es que son inutiles hasta para eso.. :

Os dejo con un gran resumen de nuestra reciente historia hecho por José Calderón Ruiz, os recomiendo que lo leais y recordeis tantas cosas, incluso los que no pertenecen a la secta de la ceja podra incluso hasta comprender muchas cosas.. Los otros ni s molesteis, leais lo que leais, os hagan lo que os hagan o veais lo que veais, solo direis como mucho !que pena, que mal esta la clase politica! !!!!!!!!Pero el P.P peor!!!! (que ya os vamos conociendo)




"El 11 de julio de 2002, un pequeño grupo de soldados marroquíes se instalan en el Islote de Perejil, de soberanía española, situado a unos 200 metros de la costa de Marruecos y de unos de quinientos metros de largo. Las relaciones entre España y Marruecos no estaban en su mejor momento y el gobierno interpreto esto, no como una invasión pero si como una prueba de fuerza de cara a otras futuras pruebas. De todos es sabido que Mohamed VI está empeñado en “reconquistar” Ceuta, Melilla y si lo dejan también Canarias.

El moro se envalentonó cuando Zapatero, recién elegido Secretario General del PSOE, decidió, “dejarse caer por allí” sin que nadie se lo pidiera; es más el gobierno le dijo que no era el momento más oportuno, el Embajador había sido llamado a consultas porque las relaciones entre ambos países estaban tirantes. Zapatero sabía que era así, pero su objetivo era dejar al gobierno en ridículo ante el mundo. Pero también pudiera ser que su interés en ir fuera debido a que él desde pequeño se ha considerado un hombre de paz, por aquellas fechas ya hablaba con ETA. “Si España tiene problemas con Marruecos por culpa del intolerante Aznar aquí estoy yo para dialogar y resolver lo que el gobierno ha enredado”. Dicho y hecho, llegó y fue recibido por representante del gobierno marroquí y consiguió que lo recibiera el mismísimo Rey, un dictador absolutista que impone su propia ley que maltrata a su pueblo donde abunda el hambre y la miseria. Pero le interesaba concederle audiencia a un personaje como Zapatero que se dejó fotografiar delante de un tapiz con un mapa donde aparecían Ceuta, Melilla y Las Islas Canarias como territorio de Marruecos. La foto, publicada el 19 de diciembre de 2001, fue portada de diversos periódicos. Eso aumentó la crisis.

Marruecos vio como el posible presidente del Gobierno de España aceptaba posar ante semejante mapa, eso significaba que podía dar un golpe de efecto para ver las posibilidades que tenía de ir, primero por Perejil y después por Ceuta así hasta recuperar los demás territorios. Y así lo hizo.

El inicial desconocimiento de las intenciones reales de Marruecos hizo que el gobierno se tomara muy en serio el problema creado, por lo que retiró el Embajador de Rabat y envió al buque de asalto “Castilla” y a las fragatas “Navarra” y “Numancia” a las inmediaciones de la isla del Perejil. No sabían las pretensiones de Marruecos ni con que fuerza contaba para mantener ese desafío. El territorio no era valioso pero la acción tenía un incalculable valor político. El ministerio de Defensa se puso manos a la obra y prepararon un plan de intervención, por si fracasaban las conversaciones que se mantuvieron a nivel internacional, porque “moro” decía que no se iba.

El embajador de Bélgica en Marruecos confirmó al Gobierno que otra patrullera marroquí se dirigía a las islas Chafarrinas, también de soberanía española, pero que se dio la vuelta ante la presencia de un buque de la Armada española. Marruecos negó en varias notas que el incidente tuviera que ver con Ceuta y Melilla, pero el gobierno las rechaza porque se referían a ellas como las ciudades ocupadas.

El presidente Aznar pidió, en primer lugar, la ayuda de la OTAN, que se declaró incompetente en la materia; en segundo lugar pidió la intervención de la Unión Europea, que se negó a intervenir. Y como último recurso, intentó que la Unión Europea emitiera un simple comunicado a Marruecos, que fue vetado por Francia. Tras el fracaso de los esfuerzos diplomáticos desplegados Ana Palacio, Ministra de Exteriores, lo intenta hasta por última vez, sobre las tres de la madrugada del 16 de julio llama al el ministro marroquí de Exteriores Mohamed Benaissa, para que abandonen Perejil, este le contesta: “Señora, no voy a despertar al Rey para estas cosas”.

Europa dejó tirada a España, decían que ese no era su problema, que era un problema doméstico entre países. El gobierno viéndose abandonados por los “amigos de la vieja Europa”, como dice Zapatero, decidió recurrir al yanki malvado, ese que salvo Europa de las garras de Hitler, ese que el progresista Zapatero odia, pero que suplica para que lo reciba. Bush envió a Donald Rumsfeld a Marruecos, este le dijo al moro que abandonara Perejil, a lo cual se negó. Pero horas más tarde el Secretario de Estado Colin Powel le trasmitió un mensaje del gobierno español advirtiéndole que iban a tomar el islote y que si había resistencia, esta sería respondida adecuadamente. A las cuatro y media de la madrugada del día 17, varios helicópteros ponen rumbo a Perejil, el comando español entró con mucha precaución y vieron que había militares, los seis soldados marroquíes fueron capturados y se les trató con la máxima corrección, siguiendo las instrucciones de los mandos fueron traslados a Ceuta. Eran las seis y media la operación había terminado sin disparar un solo tiro.

Hoy parece que las relaciones están algo mejor, porque el talante de Zapatero, permitiendo la invasión de pateras marroquíes, los papeles para todos, el apoyo en Europa para venta de productos de Marruecos en detrimento de los españoles, especialmente los andaluces, la venta de carros de combate al “moro” los mismos que cualquier día utiliza contra Ceuta y Melilla y muchas cesiones más han hecho posible esa “ficticia” mejoras de relaciones.

Los ciudadanos españoles deben saber que el gobierno presidido por Zapatero ha vendido a Marruecos carros de combate M-60 a un precio simbólico, a condición de que no los sitúe frente a Ceuta y Melilla. Y quien cree en la palabra del moro, seguramente ZP que como hombre de “paz” lo cree todo. Es la primera vez, desde la muerte de Franco, que España vende armamento a Marruecos, solo se le ha vendido vehículos militares de transporte.

Jose Calderon Ruiz